domingo, 16 de noviembre de 2008

Un día de tantos, de un jornalero (ilegal) en USA.

Estoy de pie en una esquina
Miro los automovilistas con esperanza
Los conductores me traen ilusiones
Son mi anhelo
Cuando pasan les sonrío
Les hago señas
Trato de ser agradable
Muchos me ven con desagrado
Como con asco
Me odian
Saben quien soy
A que me dedico
Mi ropaje me delata
Creen que usurpo a alguien
No se porque, yo solo me ofrezco
Algunos conductores se detienen
Corro hacia ellos,
Pero no soy solamente yo
La competencia es grande
Muchas veces, mejor dicho la mayoría
Me quitan la oportunidad
Nos colgamos a las ventanillas
Y nos ofrecemos
Somos capaces de hacer cualquier cosa que se nos pida
Todo por dinero
Por maldito dinero
Por cochino dinero
Por necesario dinero
Cuando soy quien tiene suerte y me eligen
No pregunto que voy a hacer
No me importa
Se que algunas veces son cosas desagradables
Que la gente decente no se atreve hacer
Hasta remover la suciedad
Entrar en lugares peligrosos
La verdad muchas veces tengo miedo
Pero lo venzo
Mi necesidad es grande
Algunos de los que nos requieren son buenos
Pagan bien y hasta me dan comida
Algunas veces son mujeres
Son mas delicadas
Pero comprensivas
Otras veces son hombres malos
No nos pagan
O nos dan menos de lo que merecemos
Hasta nos han golpeado después de servirles
Con esos tengo miedo ir
Pero no hay manera de identificarlos
Todos hacen promesas
Ponen cara agradable
Todos son iguales
No importa que auto traigan
Al único auto que le huyo
Es al de la policía
La policía no nos quiere
Nos corre
Nos atemoriza
No entienden que tenemos necesidad
Y que no le hacemos mal a nadie
Al contrario
Hacemos el trabajo sucio
Castigan también a quien nos requiere.
La sociedad entera no nos quiere
Pero nos ocupa
Que sería de esta sociedad sin los que cobramos barato
Porque por ser ilegal cobro barato
Aunque no quiero que me llamen ilegal
Mejor
Llámenme jornalero.
Un jornalero que extraña su patria
Porque así es en Estados Unidos


por Franck Rodríguez

No hay comentarios: