Atemajac y San Antonio

El día de ayer 13 de junio del presente, afortunadamente nos invitaron a tocar a la fiesta de “San Antonio” a la comunidad de Atemajac, Juchipila, Zac. Quizás amigo lector, no conozcas el pueblo o tal vez tengas muchos años que no lo has visitado; yo tenía algún tiempecillo que no andaba por esos rumbos.

Atemajac, es un pueblito muy pintoresco, recientemente cuenta con todas sus calles en cementadas, cosa que lo hace lucir aun más bonito; la verdad me quedé impresionado con ver el logro que han hecho los pocos habitantes del pueblo que deben de ser menos de un centenar y creo que mucho menos; lo comparo con El Remolino, una de las comunidades más grandes, con más habitantes, con más infraestructura y con más de todo, pero que aún tiene calles sin pavimentar, como es la calle arroyo blanco, la cual es caracterizada por unos terregales y en las aguas un lodazal, el cual hace que muchos vehículos se queden atascados.

Pero volvamos a Atemajac, como les decía me invitaron a tocar a su fiesta con mi equipo de sonido, y ahí estuvimos en la celebración de San Antonio; escuchando música toda la tarde, participando en la misa y en la procesión, la gente se miraba a gusto, aunque había demasiado calor, pero ahí estaban las sabrosas aguas frescas de diferentes sabores para apagar la sed, ya por la nochecita llegaron a ofrecer la cena, “un rico pozole” ahhh!!!, que sabroso platillo mexicano.

El día de San Antonio en otros años, casi siempre llueve, comentaron los asistentes, ¡y si!, a mi me tocó allá por 1999 un tormentón ahí mismo cuando andábamos tocando en esa fiesta la agrupación “mariachi estudiantil normalista”, ¡jejeeje!, bien recuerdo ese tormentón, andábamos estrenando uniforme de mariachi y botines nuevos que compramos en el callejón de los jambados en Juchipila; desafortunadamente, los botines no aguantaron el aguacero y se les despegó la suela, ¡qué cosas!.... lo bueno fue que nos los cambiaron.

En esta fiesta de San Antonio, había muchas mujeres, de todas las edades, ¿será que esperan algún milagrito del patrón?, tal vez, o solamente es la buena devoción al santo.

Qué bonito se me hizo realmente Atemajac, mucha tranquilidad, mucha, aquí les voy a dejar algunas imágenes que capturé con mi cámara para que las disfruten, y cuando vengan por estos rumbos, visiten las comunidades que aún existen porque a como va la tendencia, muchas serán pueblos fantasmas como lo han sido otras, por nombrar algunas… El Moral, El Zapote, casi… El Ranchito, y también casi… Atemajac.

Nos leeremos en otro próximo recorrido.